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Las dos cartas dirigidas por Gabriela Mistral a Rubén Darío que se conservan en el Archivo Rubén Darío

Carta de Gabriela Mistral a Rubén Darío

Reproducimos seguidamente, creemos que por primera vez en facsímil, con su transcripción, respetando, con mínimos retoques, la grafía de la autora, la más extensa de las dos cartas dirigidas por Gabriela Mistral a Rubén Darío que se conservan en el «Archivo Rubén Darío». 

Se encuentra fechada en 1912 en la localidad chilena de Los Andes, en cuyo Liceo Gabriela ejercía como profesora de Castellano e Historia. La carta acusa en primer lugar la frustración que la todavía incipiente poeta sintió, como muchos dc sus compatriotas, al cancelar Rubén Darío su viaje a Chile desde Buenos Aires, por razones de salud. El nicaragüense. con residencia habitual entonces en París, había emprendido en .abril de ese año un viaje por España. Portugal y Sudamérica, que le llevó al Brasil, Uruguay y Argentina, para difundir la revista Mundial, fundada y editada en la capital francesa por los uruguayos Alberto y Armando Guido ~a uno de los cuales se menciona en la carta—, de la que Rubén era director literario. La misiva de Gabriela debió llegar a su destinatario al reincorporarse a su punto de origen en noviembre. En ella, la chilena alude también a Elegancias, otra revista parisina, dedicada a la mujer, promovida asimismo por entonces por los empresarios de Mundial con la participación de Darío. El Sr.Maluenda» mencionado por Gabriela Mistral es Rafael Maluenda, director del diario El Mercurio de Santiago, afamado periodista y narrador, en una de cuyas novelas, Confesiones cié’ una profesora (1932). puede reconocerse a Gabriela como uno de los personajes. Bórquez-Solar, citado en la posdata, es Antonio Bórquez-Solar, también prolífico escritor, cuya obra más destacada es la novela La Quintrala (1914). Esta carta fue ya transcrita y publicada por Antonio Oliver Belmás en Este otro Rubén Darío (Barcelona, Aedos, 1960), junto a la otra arriba indicada, de 1913, y. póstumamente, en Ultima re: con Rubén Darío (Madrid, Cultura Hispánica. 1978), así como por Carmen Conde, con algún error de lectura (también reprodujo la de 1913), en sus libros Once grandes poetas américo-hispanas (Madrid, Cultura Hispánica, 1967) y Gabriela Mistral (Madrid. Epesa, 1970). Vale la pena añadir que la gestión hecha por Gabriela tuvo un buen resultado, como lo prueba la segunda carta mencionada, en la que agradece la publicación en Elegancias de «su cuento y sus versos». 

Según Oliver Belmás, el cuento era el titulado La defensa de la belleza, y el poema, El ángel guardián. 

Luís SÁINZ DE MEDRANO Universidad Complutense (le Madrid)





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