Ir al contenido principal

Antonio Colinas: Para olvidar el odio

Antonio Colinas: Para olvidar el odio
mayo 5, 2019
https://trianarts.com/antonio-colinas-para-olvidar-el-odio/#sthash.srqzpeqD.dpbs


“…Sólo permanecer viendo el ave que pasa
y no regresa; quedar
esperando a que el cielo amarillo
arda y se limpie de relámpagos…”
AC
“Para olvidar el odio”
Acaso lo más duro y lo más cruel
no sea el abrir violentamente lo negro en lo blanco:
en la armonía el caos,
en ojos inocentes un cuchillo de ira,
en los labios más tiernos de juventud
la muerte.
Acaso lo más duro sea el odio:
ese odio que establece diferencias,
ese odio que se mama en pecho de odio,
ese odio que se enseña y que se aprende,
que enarbola banderas como pústulas
y que niega brutalmente el amor.
¿Hasta cuándo en el mundo la dualidad más cruel,
la ausencia de armonía?
Nuestra patria es el mundo
y, en él, nuestros pulmones
inspiran armonía y espiran honda paz,
inspiran honda paz y espiran armonía.
Por eso, hoy sabemos ya muy bien
que, como primavera temprana,
como ojo inocente, como labio muy tierno,
nunca cesa esperanza de germinar: lo hace
con mayor rapidez que las mareas de sangre.
Este jueves de marzo no llovía
lluvia de odio:
llovían manos mansas,
que a todo y hacia todos se tendían,
suavemente,
como marea de música,
sólo para sanar, para sanarnos.
Por nada cambiaremos esa lluvia de manos bondadosas.
Son las manos de un fuego que es amor,
un fuego que no quema.
Son esas manos que siempre se entregan
y que nunca reniegan de palabras, ideas, sentimientos.
Marea del amor, más poderosa
que el odio que se mama y que se escupe,
que la sangre violada.
Muchacha muerta que en la fotografía
levantas dulcemente tu rostro hacia el cielo,
muchacho muerto que pones tu oído en la tierra
como para escuchar sólo música:
estáis, en realidad, durmiendo, durmiendo, durmiendo.
No turbéis más su sueño.
No turbéis más sus sueños.

Antonio Colinas

De: “Desiertos de la luz”
Tusquets Editores – Colección marginales – 2008©
ISBN: 978-84-8383-072-7
Recogido en: Antonio Colinas – Obra poética completa
Ed. Siruela 2011©
ISBN: 978-84-9841-424-0

*Reseña de Santos Domínguez Ramos en su blog Encuentros de Lecturas de: “Antonio Colinas – Obra Poética Completa”: AQUÍ

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA TRAGEDIA DEL MINERO

  Título :  La tragedia del minero Autor :  Gómez, Efe (Autor) Palabras clave :  Creación literaria;Cuento;Literatura del siglo XIX Editorial :  : s.e metadata.dc.description.notes:  Análisis y sistematización de información: Juan Felipe Ospina Villada, investigador Universidad de Antioquia.Proyecto: 1500 obras de la literatura colombiana en el Sistema de Información de la literatura colombiana -SILC. Investigadora principal: Olga Vallejo M y Gustavo A Bedoya.Institución: CERLALC y Gestión tecnológica de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Antioquia, 2009-2010. Resumen :  Algunos que oran en frente de un altar de retablos oyen llegar a cinco hombres provenientes de la selva. Vienen cabizbajos y silenciosos. Lo extraño es que llegan cinco pero con ellos estaba Manuel, que era el sexto. ""¿Dónde está?"", preguntan los que oran. Y luego, ""ahí está la pobre Dolores esperándolo para el parto"". Entonces uno de los que acaban de llegar ...

��( La Dama de Dos Caras ) Johnny, Esposo de la Bellísima Silvia (Elsa Ag...

Entre las bestias y los dioses

  A decir de Aristóteles, fuera de la sociedad el hombre es una bestia o un Dios. La conversión en deidad supone un acto sobrenatural, un milagro. No hay argumentos a favor de los milagros. Nos queda entonces la expresión bestia, que resuena como un lance demasiado burdo para la fineza del filósofo. ¿A qué se refiere Aristóteles? Él sabía que el ser humano no puede vivir fuera de un conglomerado. La imagen del solitario es, en realidad, una fantasía muy popular, pero fantasía al fin y al cabo. Si bien es cierto que Daniel Defoe tomó el caso real de un náufrago para escribir su célebre  Robinson Crusoe , también lo es que se trata de una referencia más bien mítica. Además, ese náufrago regresó a vivir a Londres. El ser humano sólo sobrevive rodeado de semejantes. Entonces, de nuevo: ¿a qué se refiere Aristóteles cuando, sin miramientos, arroja la expresión  bestia  para calificar a aquel que vive fuera de la sociedad? Más de veinte siglos se interponen. La afirmación ...